Muy buenos días a todos los presentes. |
Hoy al estar con ustedes nuevamente, siento que la vida juega con mis sentimientos y mis emociones. Yo miro detenidamente a cada uno de ustedes, tratando de recordar aquella figura juvenil, aquella cara infantil de 30 años atrás. |
Cierro mis ojos y trato de viajar al pasado. Mi inmaginación y el recuerdo me llevan a las aulas de clase, los veo a todos e inclusive a mi mismo, nos vemos riendo, bromeando. Que felicidad. Veo a los profesores, Dolores, Ligia, Pablo Armas, Ollaquindia, Berecibar, Vaquedano con su traje negro. |
Floto en el aire, no quiero regresar, me aferro al pasado como algo divino de una época que no volverá. |
Veo a mis amigos, algunos de ellos ya no estan. Es un Martes y vamos camino a misa, algunos protestan otros se alegran porque esa hora no habrá clase. |
Todo está igual. |
Despierto y abro mis ojos, vuelvo a la realidad, mis amigos y yo, mis profesores, cuanto hemos cambiado, mas gordos, mas flacos, canosos, no somos los mismos. |
Pero no importa, aunque nuestra figura siga la ley inevitable de la vida, nuestro corazón permanece igual. |
Somos amigos, no debemos eso olvidar. |
German Fuenmayor |